Durante el mes de febrero, una familia tipo de dos adultos/as y dos niños/as necesitó de $ 581.933,00 para acceder a la CBT (Canasta Básica Total) y no encontrarse por debajo de la línea de pobreza, mientras que para cubrir la alimentación básica durante el mes precisó de $275.821,33 para la CBA (Canasta Básica Alimentaria) y superar la indigencia.
Respecto a la variación interanual:
Se registró un aumento del 260,64% en la CBT representando un valor de $420.557,95. Mientras que en la CBA fue del 287,99% representando un valor de $204.731,00.
En relación a la variación acumulada CBT y CBA:
En ambas canastas se registró un acumulado de 22,89%. Siendo un total de $108.367,68 en la CBT y de $51.382,79 en la CBA.
Mientras que la variación mensual registró en ambas canastas un incremento de 9,29%. Representando un valor en la Canasta Básica Total de $49.412,93. Mientras que la diferencia en pesos en la Canasta Básica Alimentaria alcanzó un valor de $23.442,15.
Siguiendo los resultados de febrero, Silvana Lagraña expresó: “el IBP refleja una desaceleración en la variación de los precios de ambas canastas. Sin embargo, este descenso se da en un contexto donde se sostiene el congelamiento o aumentos insignificantes de los ingresos de los hogares. Volviéndose imposible para la mayoría de las familias acceder a las mismas. Un ejemplo claro de esto se da en la variación interanual de los salarios que fue del 152 % siguiendo los últimos datos del INDEC, que comparando con la Canasta Alimentaria del IBP, en el mismo periodo, la variación ha estado muy por debajo con el 264 % de incremento”.
Y continuó: “Agravándose esta situación si consideramos el acumulado de febrero de 2024 y comparamos con las nuevas actualizaciones que en el caso del salario o jubilación mínima no superan los $ 275.821 para acceder a la CBA y superar la indigencia. Esto demuestra que para Milei la casta son lxs trabajadorxs, jubiladxs, comerciantes de los barrios, clase media y las PyMes ; que ya estaban en una situación difícil y hoy están peor”. “Principalmente, por lo que representan las políticas de este gobierno, entre ellas, estancamiento de la productividad en sectores estratégicos de la economía, incremento del desempleo, congelamiento de las remuneraciones, jubilaciones y otros ingresos de los hogares, mayores índices de informalidad laboral, etc. Por lo tanto, la pobreza e indigencia en la Argentina seguirán en ascenso”, finalizó la directora del ISEPCi Corrientes.
Por otra parte, respecto a las últimas medidas tomadas por el gobierno nacional coincidimos con Rubén Cianí, Lic. en Economía y coordinador del Área Económica Nacional del ISEPCi, quien expresa que “es altamente contradictorio que un país que se dice tener alimentos para 400 millones de consumidores, tenga que importar para alimentar a solo 40 millones de argentinos. La medida muestra el fracaso de haber dejado sin efecto con el DNU todas las medidas de control para los formadores de precios. La concentración de la oferta comercial para el mercado interno, nos está llevando a ser un país caro en dólares. Los precios no van a bajar, porque los que son formadores de precios van a decidir por producir o importar para mantener la rentabilidad que ya habían alcanzado. Estas medidas ya fueron aplicadas en el gobierno de Menen y lo único que lograron fue afectar a los productores locales”.
Concluyendo, en un contexto económico y social más desfavorable para el común de las familias argentinas, “el presidente convoca a los gobernadores y a toda la dirigencia política a hacerlos cómplices de la construcción de un modelo cada vez más injusto excluyente” expresó Isaac Rudnik, director del ISEPCi Nacional. Para ver el informe completo podes ingresar a las redes del ISEPci Corrientes.
